Segovia desde un globo
He descubierto un mundo nuevo y lo mejor de todo es que es el mismo de cada día. La diferencia estriba en la perspectiva. He descubierto una nueva forma de viajar y de ver, de experimentar los lugares que ya conocía. Desde un globo aerostático el paisaje llena los sentidos, una absoluta sensación de tranquilidad inunda al viajero y la aventura está asegurada, pues los globos no pueden dirigirse. Es decir, que despegando todos los fines de semana del mismo sitio puede que no aterrices nunca en el mismo lugar. He volado en globo en varias ciudades de España, las iré añadiendo a los rincones, y creo que me he enviciado con ésta aventura.