La Reina de los Olivares
A 6 kilómetros de Lucena se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Araceli, patrona de Lucena y del campo andaluz. Merece la pena subir a la cima de la colina donde se asienta el templo, no sólo por el simbolismo religioso y espiritual que representa para todos los andaluces, sino también para disfrutar del precioso panorama que se extiende a nuestros pies.
Llegar arriba es fácil, si, en coche. Lo más duro es subirlo a patita, como hacen los romeros que cada año van a rendir homenaje a la Virgen.
Para los más cómodos, una carretera conduce a través de feraces olivares y agrestes y pintorescos paisajes serranos desde la ciudad de Lucena hasta la explanada del Santuario, a 863 metros sobre el nivel del mar, desde donde nada menos que tierras de cinco provincias andaluzas y más de treinta pueblos se muestran ante nuestros ojos.