La Pastora de los Larenses
Uno de los lugares más hermosos de Venezuela para practicar el llamado turismo religioso es el pueblo de Santa Rosa, a tan solo 5 minutos de Barquisimeto, capital del Estado Lara. Allí reposa y convive con sus habitantes la imagen de La Divina Pastora, una escultura de 1736 que muestra a la madre de Dios, ataviada de pastorcita, sentada con el niño en brazos. Los milagros se le han atribuido por años, terremotos que han pasado sin hacerle daño, pestes curadas y otros relatos han acrecentado su fama, convirtiendo su procesión en una de las más famosas de América cada 14 de enero. Millones de personas recorren las calles acompañándola la única vez al año que sale de su pueblo; el resto de la jornada reposa en su tierra para la admiración de muchos. En torno a ella los pobladores de Santa Rosa han desarrollado su vida y su economía. Este caserío se convirtió con los años en un pintoresco atractivo del estado, con calles de piedra y una plaza amable frente al santuario. Alrededor la oferta cada vez es más tentadora. Existen desde tradicionales bodegas hasta restaurantes gourmet donde se pueden degustar platos típicos de la cocina larense pero además exquisiteces de la comida en brasa. Hay heladerías y dulcerías, esta última muy famosa por la cantidad de postres que ofrece: tortas de manzana, pie de limón, dulces de chocolate, entretienen al turista. En la calle, los vendedores ofrecen globos, en las esquinas los artesanos pintan cuadros sobre la Pastora, venden rosarios, novenas y pequeñas imágenes de la patrona de los larenses. La gente visita a la excelsa patrona sentada en su nicho, en una especie de caja de cristal, de allí la bajan cada semana, le cambian la ropa, el peinado, los zapatos, las devotas de Santa Rosa la tratan como algo muy preciado que hay que consentir. Si le gente quiere conocer todos sus artículos solo tiene que pasar la cuadra y recorrer el museo. Allí se encuentran cientos de trajes donados a través de los años para cada procesión, miles de promesas cumplidas que han llevado los fieles, cuadros, pelucas, sombreros, todo lo relacionado con la fe que inspira a los guaros la Divina Pastora