La zona de Santa Cristina de Lena es un paraje magnífico. La naturaleza se manifiesta en una múltiple gama de verdes y con una vegetación de lo más variopinto.
Dominando todo ello, la iglesia de Santa Cristina, precursora de sus hermanas mayores San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco. Todas ellas del prerrománico asturiano allá por el siglo IX.
Quizá la menos conocida de las joyas del prerrománico asturiano.
Está en el concejo de Pola de Lena, construída sobre un alto que permite espectaculares vistas desde ella, y que a su vez permite verla desde muchos y diversos puntos gracias a esta localización.
Para llegar hasta ella podemos hacerlo por dos caminos: Uno más corto y más difícil y otro más largo aunque adaptado a sillas de ruedas y carritos de bebés.
Escogiendo el camino "difícil", llegamos a la cima tras 10-15 minutos de ascenso. El premio tras el esfuerzo merecidamente se recompensa con la vista que nos espera en la meta.
Para llegar es necesario aparcar y caminar cinco minutos. El paisaje típicamente asturiano es fantástico
Me encanta, me gusta su ubicación y el servicio que nos dieron es excelente. Fuimos de vacaciones y no dudaremos en volver a ir cuando tengamos otras vacaciones.
Tiene 365 esquinas, como los días del año, y el paisaje y el entorno, dignos de ver.
Preciosa ermita prerrománica.
