Sobre las ruinas del castillo
No he encontrado un solo castillo en Anoia que no tuviera cerca una iglesia. Y el castillo de La Llacuna no iba a ser menos.
Aunque poco queda de lo que fue una fortaleza medieval, su iglesia sigue en pie y desde ella se disfruta de unas vistas fantásticas sobre el paisaje de Anoia.
La iglesia es de origen románico, aunque fue renovada y el actual edificio corresponde más al estilo gótico tardío.
Durante la guerra civil española se quemaron todos los retablos y las imágenes, quedando el templo abandonado hasta que en 1956, el rector de la parroquia de La Llacuna comenzó a realizar algunas obras de restauración. En el año 1981 la Diputación de Barcelona retomó la restauración y durante los trabajos se descubrieron fragmentos de pinturas murales de principios del siglo XIV.