Francia en Menorca
Los franceses no estuvieron mucho tiempo en Menorca, a diferencia de los ingleses que supieron apreciar las incontables bondades de la preciosa isla balear, pero ese breve espacio temporal les permitió fundar un pequeño asentamiento que en breve creció hasta convertirse en lo que hoy podemos disfrutar.
Blancas casas que reflejan la cegadora luz de la isla, molinos que en su tiempo se movían gracias a la fuerza de la tramontana y hoy son bares o centros culturales, iglesias como la de San Lluis, con su escudo del rey de Francia, que fue destruida durante la Guerra Civil española y albergó un cuadro que perteneció al Cardenal Richelieu, son parte del atractivo de esa pequeña localidad que en su momento fue considerada por os franceses como una parte de su país en ultramar.