Bretagne
bucólica ciudad sobre el mar
Las calles tranquilas de Saint-Pol-de-León se recuperan tras una inesperada lluvia. Las gotas caen de la platea de una fuente; los tejados grises reflejan los tímidos rayos del sol; unas voces se oyen a lo lejos y a la sombra de las dos torres de la imponente catedral de la ciudad se refugian unos turistas.
Bonitas casas blancas y edificios públicos con detalladas fachadas inundan cada calle de Saint-Pol-de-Léon. La ciudad sigue conservando su pasado religioso que tienen su mejor ejemplo en las puntiagudas torres de la iglesia. Una bucólica estampa con el mar de fondo para aquellos que viajamos en busca de patrimonio religioso y de paz.
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