Primera experiencia con la población de Begur, pero a los pocos minutos de entrar ya estaba pensando en cuando podríamos volver.
Lugar magnífico el de Sa Tuna, con un valor paisajístico espectacular, barcas, casas típicas de la emporda, vegetación, y un agua con muy buen estado.
Buen acceso (parking cercano a 2 € / día), restaurantes y duchas.
No olvidéis nunca zapatillas para poder acceder al agua, las piedras te pueden jugar una mala pasada ...
Sa Tuna es uno de los rincones más bonitos de la costa brava, es un caleta pequeña que pertenece al municipio de Begur.
Tiene todos los servicios que se puedan desear, duchas, restaurantes (muy recomendable Se Furio, puedes comer desde un pollo por 7 € a un buen pescado por 40 €) etc.
La mejor época es en junio / julio cuando no hay demasiados extranjeros y el viento de garbí deja la cala como un lago.
Rocosa, pero el agua es espléndida y se puede llegar nadando o en barca a otra cala mas íntima y de arena.
Al bucear se puede ver toda la variedad de fauna rocosa, y poder ir andando hasta Aiguafreda, ir de noche es lo mejor, sobre todo bajo la luna llena.
Ideal para olvidar la ciudad, con el paso del tiempo se ha visto invadido de bares y restaurantes hasta cuatro. Nosotros probamos Es Furió y nos equivocamos, caro, raciones muy justas y calidad muy normal.
La cala de sa tuna es un lugar precioso para darse un chapuzon en el mar mediterraneio.Además si le añadimos comer unas tapas en los restaurantes (2) que hay al lasdo de la playa la experiencia es mayor.
Eso si no te olvides unas chanclas para el agua ya que la playa es de piedras!
Bello, colorido, lleno de vida! Me encanta esta playa, la recomiendo por sus vistas, para una buena caminata y pasar el día bajo el sol
Aunque sea pequeñito, el lugar se lo merece.
Aguas claras, un lugar para desconectar, tienes rutas para hacer a pie a otras calas. Un lugar que no olvidaras y al que querrás volver. Complicado aparcar recomendable madrugar, pocos sitios para comer y bastante caro, mejor llevar picnic y disfrutar sentado en la arena.
No recuerdo ya cuantas horas de carretera he acumulado yendo a Sa Tuna y a Aigua Freda, para mi estas calas, incluido el camino que las une, son la representación perfecta de lo que significa "Costa Brava". Los riscos, la piedra, el azul imposible del mar, el frio, el aire, el todo.
La playa, sus aguas... Lo único palo las piedras dentro y fuera del mar.
