He tenido la suerte de poder trabajar aquí dos veranos, durante el festival que se organiza en la misma playa.
Un rincón realmente bonito a cinco minutos andando de uno de los pueblos más auténticos de la Costa Brava.
Playa privada bonita, excelente, limpia, aguas cristalinas, arena granulada que no se te pega la piel al salir del agua, rasurada del viento.
En ella puedes disfrutar de dos partes, ya que la playa se encuentra dividida por un pequeño monto de rocas.
Si te gustan los paseos puedes accedir a ella mediante un camino de ronda, que va des de la playa de Sant Pol (S'Agaró) hasta la playa de Sa Conca (S'Agaró) , muy bonito y acavado de restaurar.
Existen lugares en los que el tiempo parece detenerse. Éste es uno de ellos. Cierras los ojos y el rumor de las olas te traslada a tiempos remotos. La brisa del mar, siempre presente, te acaricia suavemente. Si quieres disfrutarlo de verdad es imprescindible que en tu equipaje lleves unas gafas de immersión y unas zapatillas, los erizos acechan a los incautos