No solo un jardín seco
La principal atracción de este templo de Kyoto es su jardín seco. Pero hay mucho más en Ryoan-ji, un templo de la escuela zen fundado en 1450.
Lo mejor de perderse por el resto de este templo es que fuera del conocido jardín seco uno se encuentra con pocos visitantes y se puede disfrutar de un relajante paseo visitando los edificios del templo y sobre todo caminando alrededor del estanque Kyoyo-chi. Allí la vegetación solo deja ver los tejados de los edificios del templo, y dependiendo de la época, el paisaje lucirá verde o teñido de rojos y dorados.
La entrada al templo es de pago y para llegar hasta allí lo mejor es ir en el autobús nº59.