Aventura sobre las aguas del Yangtze
Desde la "pequeña" ciudad china de Yichang (4 millones de habitantes) partimos con rumbo a Chongqing atravesando este río de aguas tranquilas. Durante tres días navegamos en una especia de crucero en el que, aparte de mi amigo Ties de Amsterdam, todos los integrantes del barco eran orientales.
Pasábamos ratos en cubierta, tomando alguna cerveza, comiendo noodles precocinados y admirando el precioso paisaje que veíamos a nuestro paso. En nuestro camarote, una colmena de seis camas diminutas, convivíamos con una familia china tan agradable como ruidosa; sin duda una curiosa aventura de la que tengo un gran recuerdo!
Disfrutamos del día y la noche en el barco, de sentirnos involucrados completamente en la vida de los ciudadanos chinos y compartimos comida, bebida y cigarros con algunos de ellos. La propia monotonía del viaje era para nosotros una constante observación de las diferencias culturales entre ellos y nosotros, y al mismo tiempo era lo que nos unía para intentar comunicarnos, muchas veces con pura mímica.