aprovechando la fuerza del agua
Curiosísima ruta a la que llegas por un angosto camino de unos 5 minutos a pie. En un entorno precioso rodeado de vegetación, musgos, helechos y agua, aparecen un conjunto de molinos (muiños) con muchísimo encanto.
Una asociación está siendo la encargada de mantener viva esta tradición. En estos molinos antiguamente se molía el maíz para hacer harina que luego sería aprovechada para la elaboración del pan. Para machacar la harina utilizan la fuerza del agua que ejerce la fuerza necesaria para que un torno de granito sea el que machaque el grano.
Nos hicieron una demostración insitu de todo el proceso, estoy de acuerdo en que este tipo de tradiciones deben ser difundidas entre generaciones.