Rue du Château

Caminar mientras solo escuchas tus pasos a través de una estrecha calle que te conduce a callejones en los que salen al paso edificios singulares con puertas y ventanas únicas, así es una mañana de paseo por Pézenas (menos cuando te cruzas con los nutridos grupos de turistas, claro)

Cada calle de Pézenas es una sorpresa, o bien por sus tiendas, o bien por sus talleres o bien por su bonita fisonomía. La calle del castillo enamora por el contraste de sus casas, algunas de piedra, casi en estado de ruina y otras de fuerte carácter provenzal, en pocos metros sientes que has caminado por un largo período de la historia de Francia sin salir del mismo sitio.