La estrecha y transitada rúa do Franco, ...
La estrecha y transitada rúa do Franco, al contrario de lo que mucha gente cree, no recibe su nombre del dictador, sino de los peregrinos franceses que entraban a Compostela por ese camino.
Es la calle de los bares, donde tabernas, restaurantes y locales de chateo reinan indiscutiblemente. Una de las cosas que más llaman la atención de los turistas son sus escaparates poblados de pulpos, enormes trozos de carne y mariscos.
En temporada, se pueden ver a las feas pero exquisitas lampreas pegadas como ventosas a los cristales de los acuarios y a los lubrigantes compartiendo el agua de centollas y nécoras. Al llegar el verano no faltan los famosos pimientos de Padrón (“uns pican e outros non”).