Maureen Pies
¡Intente dejar espacio para el postre!
Este restaurante con un nombre algo sugerente está justo al lado de Drottninggatan. El ambiente es acogedor, informal y ajetreado, incluso cuando está nevando fuera. La decoración interior es sorprendente, ya que cuenta con sillas suspendidas de clavijas. El menú consiste en comida sueca con un toque contemporáneo o Mediterráneo. Los platos son de temporada y hay variedad tanto de pescado y marisco como de caza. La cerveza de barril sueca es realmente buena. ¡Intente dejar espacio para el postre! Si consigue hacerse con un asiento en la barra, podrá ver cómo preparan su comida. El personal es super
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