Río Secreto. Reserva Natural
Nuestra aventura comenzó el sábado temprano. Llegamos a un lugar selvático que prometía una experiencia inolvidable: grandes malezas y un Boogie nos conducían a nuestro lugar de encuentro. Comenzamos a indagar en los misterios del Río de acuerdo a las imágenes de algunos turistas y folletos que encontramos en la entrada. Entre bromas decíamos que encontraríamos pirañas y cocodrilos. La aventura apenas comenzaba.
Después que nos entregaron nuestros trajes especiales de buceo, empezamos a bajar el túnel y llegamos a la interminable cueva. La belleza se veía por todos lados. Del techo colgaban estalactitas y del suelo empezaban a vislumbrarse las estalagmitas. Sus brillos naturales eran sorprendentes. A veces parecían cuarzos, y sus formas y rugosidades eran todas distintas.