Río Nevá

En el Lago Ládoga, en el óblast de Leningrado, cerca de la frontera con Finlandia, nace el río Nevá, que divide San Petersburgo y desemboca en el Golfo de Finlandia (Mar Báltico).

Increíblemente, aunque es un río relativamente pequeño (sólo mide 74 kilómetros, de los cuales 28 están dentro de las fronteras de San Petersburgo), es el tercero más caudaloso de Europa, después del Volga y el Danubio.

Así, el río divide San Petersburgo en islas que se unen por puentes que cada noche se cierran para dejar paso a los barcos. Esto quiere decir que si te quedas en una isla, ya no puedes volver...

Recomendable viaje a tan hermosa e imperial ciudad. Preciosa visita.