Marisol Navajas
Hay que probarlo
Marrakech ya es de por sí un sueño, pero si además te alojas en plena Medina y en un riad tradicional marroquí, la experiencia se convierte en un sueño sin fin.
Cada habitación presenta una decoración especial y sus ventanas dan a un patio interior que recuerda a las casas andaluzas, con su fuente y sus plantas paradisíacas. Hay que probarlo.