Inés Chueca
Hay veces que un poco de comida diferente viene bien
Llevábamos varios días comiendo comida alemana y me apetecía un cambio.
Llegamos a este restaurante porque fuimos a un Centro Comercial cercano (Pasing Arkaden). Al llegar no entendíamos la carta porque estaba en vietnamita y alemán, así que opté por mostrarle a la camarera, unas fotos de comida vietnamita que tenía en mi móvil de un viaje anterior a ese país. Después de unas risas y de querer hacernos entender, conseguimos pedir.
¡El resultado fue excelente! De verdad, muy muy bueno. Supongo que si ese mismo restaurante estuviese en el centro de la ciudad, estaría hasta arriba, porque la calidad era de primera.
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