Es un lugar al que pienso regresar
Y más para quedarme a dormir aquí y ver este encantador pueblo sin turistas. Y es que aquí vienen a centenares, y el lugar lo merece, la verdad.
Nada más llegar recalamos en este encantador bar-restaurante con un hostal enfrente al que tengo idea de volver para quedarme al menos una noche. Decoración montañesa, verdes incomparables alrededor y una comida casera para chuparse los dedos, como no hacerlo?