Delicioso, desde el primer quiche al ultimo postre, todo lo que he probado allí es insuperable en calidad, a un precio asequible. Siempre que voy a Barcelona busco el momento para ir, y siempre hay alguna delicia nueva. No fallan. También es una extraordinaria opción para llevar. Larga vida a Tarte&Quiche!
No sé si la reseña anterior es de alguien de la competencia que quiere desacreditarlos pero en los años que hace que acudo a este local, en pareja, en grupo, a veces sólo chicas (incluso siete nos hemos reunido) no he tenido ningún tipo de problema ni mal gesto, ni he sido testigo de comportamientos como el que se describe.
Siempre nos han tratado estupendamente y eso que a veces somos ruidosas.
Respecto a la comida, es sencillamente espectacular. Tanto si se prefiere dulce o salado, cualquier elección será acertada. No dejeis de probar su quiche Lorraine, un clásico de la casa, o la tarte de ganache de chocolate, que es espectacular.
Si eres mujer te aconsejo que no pises este local, el camarero es un auténtico maleducado y misógino.
A una amiga y a mi nos echó de malas maneras, a pesar de haber ido unas cuantas veces.
De repente vino a la mesa, nos llamó maleducadas y nos dijo que nos fuéramos! Primero creiamos que era una broma, pero cuando vimos que iba en serio no dábamos crédito, incluso llegó a romper un vaso!!.
No se, aún seguimos pensando si era una cámara oculta porque fue algo surrealista
