Cálido, romántico, casero, con cierto e...
Cálido, romántico, casero, con cierto encanto, sencillo y, sobre todo, exquisito. Una auténtica sorpresa para nosotros.
Tras una noche repleta de intentos fallidos en varios restaurantes de Barcelona (los viernes es casi imposible cenar en un buen restaurante sin reserva), el Specchio Mágico apareció como de la nada. En una calle sin aparente movimiento en la que no dio por mirar de pura casualidad. Menudo acierto.
Vale que el precio es alto, porque lo es, pero si analizamos los platos, el trato y el sitio, nos damos cuenta de que los val€. Para mi la especialidad de la casa es su maravillosa Burrata de búfala (le dedico 2 fotos por lo buena que estaba), te alegrará la cara en una mala noche y te animará aún más una buena. No he conocido hasta hoy un sabor tan suave y tan rico al mismo tiempo.