Tengo ganas de volver
Estábamos en Bilbao la semana antes de Navidades, una fecha imposible para encontrar donde cenar el cualquier lugar por la cantidad de cenas de Navidad que hacen las empresas, pero un milagro y una cancelación nos dió mesa en La Sotera, un restaurante que a mi me encantó, tanto la comida como el trato y como no el ambiente.
Nos sentamos en la mesa y nos zampamos mirando la carta todo el pan que había, jo, que rico estaba, después pedimos cada uno un plato, pero de entrante el mismo, almejas a la marinera, plato que repetimos porque es que estaban de muerte, ufff, aún las rememoro, luego vinieron los platos fuertes que consistieron en bacalao al pil pil, solomillo a la parrilla, bacalao a la vizcaina, y solomillo con uvas, estupendamente cocinado todo, pese al lio que había de clientes, riquísimo y de calidad.