Comida regular, precio caro y trato horrible.
Es un sitio muy caro para lo que ofrecen. Te miran por encima del hombro y te tratan como si no fueses a pagar.
El camarero que nos atendió fue más que desagradable. Incluso se atrevió a gritarnos porque le dijimos que la comida estaba fría.
Es cierto que fuimos en plenas vacaciones de Navidad y tenían bastante gente, pero si no pueden atender a tantos clientes tendrían que replantearse el número de reservas que aceptan.
Pagamos casi 100 euros por una comida para 2 personas. Considero que por ese precio podrían habernos tratado bastante mejor.