Fantástico ambiente y comida sueca de lujo
Fui el otro día por mi cumpleaños. Nada mas entrar se respira un ambiente perfecto, es como si supieras que la cosa va a ir bien y que vas a disfrutar de una muy buena comida.
Eso sí, al llegar la carta no teníamos mucha idea de lo que pedir, así que decidimos optar por el menú SAS (sí, la aerolínea). Y no nos decepcionó, todo muy rico y en cantidades perfectas para salir satisfecho pero no hasta arriba. Y todo ello acompañado de un buen vodka polaco, muy muy suave y muy rico, aunque si no estás acostumbrado a tomarlo de aperitivo es un pelotazo. Tomé venado y me gustó, ya tenía yo ganas de probarlo. Es un sabor muy suave al principio y un tanto fuerte al final, muy rico. Antes del ciervo tomamos carpaccio de Skrei acompañado de pepino manzana verde, yogur y eneldo, muy suave y bastante rico. El segundo fueron raviolis de langostinos con refrescante espuma de Krein y brotes de cebollino, Buenísimo.