SerViajera
Ubicado a pasos de la Ermita de La...
Ubicado a pasos de la Ermita de La Victoria y del hotel del mismo nombre, este restaurante tiene una espectacular terraza rodeada de pinos que mira hacia el mar. Sus platos marineros son una delicia. Mis acompañantes y yo probamos la Paella, la Parrillada de mariscos, la Paletilla, y un típico Frito mallorquín. Todo sabrosísimo.
La sobremesa se alargó hasta cualquier hora: El sitio tiene unas vistas tan fantásticas del Cap de Formentor y la bahía de Pollensa que no dan ganas de moverse de allí.