Restaurante Mesón Museo Ibérico

Hemos estado cinco personas este sábado 3 de noviembre. ENGAÑO 1: En el panfleto los precios vienen con IVA incluido, y nos cobraron el IVA aparte . ENGAÑO 2: menú infantil 7 euros ( mas el IVA ) (menú normal 10 euros mas IVA) no llega a un cazo de macarrones, la carne que decían que tenia era invisible, un puñadito de patatas fritas y lo mas flipante, una tajada de lomo del grosor de una de jamón york, te podías liar un cigarro con esa tajada......eso si , tras quejarme e informarme el camarero que de 60 menús infantiles era la única que me había quejado, me trajeron otros dos papeles de fumar, igual entre las tres hacíamos una....ENGAÑO 3: Tres personas bebíamos agua y dos vino, nos ponen una botella de agua y sirven dos copas de vino, nos sorprendió ya que en todos los menús del día nos han puesto una botella bien de 75 o de 50 cl para que nos sirvamos en la mesa, comentamos lo de la copa, y nos dijeron que podíamos pedir otra, una cosa moderada, que no nos iban a cobrar la segunda copa ...NO NO, 1,70 la copa de vino.........ni volvería, ni lo aconsejaría jamas.

Hay un par de calles por el centro de Mérida donde se encuentran la mayoría de los bares y restaurantes para comer. Todos tienen buenos precios y muy buena pinta, pero nuestra elección fue el Museo Ibérico.

Me encantó! Para empezar tiene una carta amplísima y un menú, tanto de almuerzos como de cena, que cuesta sólo 10 € y es muy completo.

Incluye un primero, segundo, bebida y postre y muchos de los platos son típicos, como las migas extremeñas que fue una de las elecciones que hicimos. Otro de los primeros fue paella de mariscos y para estar bien lejos de Valencia, estaba de lujo. De segundo huevos con jamón y por otro lado una merluza en salsa con ensalada que tenía un sabor muy rico. Fruta y arroz con leche de postre.

Cerca del Teatro Romano y del templo de Diana, existen multitud de bares y restaurantes con menús comprendidos entre los 8-15€ en adelante (depende de la temporada, el tipo de menú....).

En éste no entreis. Comida de bote y/o mal elaborada, presentaciones de pena, calidad del producto muy baja, camareros simpáticos pero que no saben contestar a la mayoría de las preguntas sobre los platos o el menú. Es el peor bar que he comido en Mérida.

La descripción es como la han hecho por aquí, salvo uno que debe ser el dueño del restaurante o su primo o su novia, que hasta ha puesto fotos de distintos platos cuando estaban recién hechos y sin racionar....De entrada una señora muy amable te capta en la calle, entre una marabunta de vendedores de restaurantes con unos papeles muy cutres, a este sin embargo lo del marketing no se le da nada mal, un papelito bien maqueado hasta con cuadritos para capturar el menú en android, pagina web y todo, que oferta muchos platos y que promete algo mas fino, y encima por 9 euros cuando no hay teatro... Pero