Restaurante Los Arcos

Típico lugar para comer situado en la calle de los turistas que hay en todas las ciudades. Te puede salir cara o cruz, depende del día , nosotros tuvimos suerte, salió cara. Aunque tiene varios comedores interiores , nos sentamos en la terraza a los pies del arco, y con unas magníficas vistas de toda la plaza y de la catedral de Cuenca. La camarera fue muy amable y nos explicó cuáles eran los platos típicos del lugar , y eso pedimos , ajo arriero, pisto, , morteruelo , zarajo y un pincho de tortilla fe patatas excelente. Los platos típicos muy ricos. En definitiva, no es mal sitio para comer si

Yo pensaba que había comido en sitios cutres y que sabía reconocerlos, pero se ve que siempre queda espacio para la sorpresa.

Después de sentarnos tres en una mesa para dos, pedimos un refresco y la tapa, lamentable (puré de patata con ajo crudo y pan).

A pesar de la terrible experiencia con la tapa, pedimos para comer un menú (23 eurazos pax) y para compartir nos sirven unas migas y un queso que ha sido lo único pasable.

El primer plato, una menestra casera con aceite para engrasar el motor de un Airbus.

Entre el primer y el segundo plato, un lapso de tiempo superior a los 40 minutos. ¿El resultado? unas chuletas de cordero lechal frías de nevera.

Si nos encontramos visitando la bonita ciudad de Cuenca, es recomendable no dejar de visitar el completo y variado restaurante Los Arcos, el cual goza de una excelente ubicación a solo unos pocos metros de la plaza mayor.
Con el menú en mano nos encontraremos con una excelente variedad y presentación de platos tradicionales de la región, como así también una amplia carta de vinos.

Y no le pongo un 0 porque no se puede.
Fuimos a Cuenca a pasar la semana y decidimos comer aquí. La actitud de la camarera que nos atendió (una morena joven, parecía ser la jefa) prepotente a más no poder, no nos pusieron aperitivo y la comida estaba en mal estado, convendría que fuera Chicote o una inspección de Sanidad.

Cuando le pedimos la cuenta, nos fijamos que nos pretendían cobrar cosas que no habíamos consumido. Al pedirle que revisara la cuenta a esta personaje (por llamarla de alguna manera), con muy malas formas nos dijo que si lo habíamos tomado lo teníamos que pagar. Nos quedamos a cuadros. Pero no fuimos los únicos a los que trató mal, vimos el mismo trato hacia el resto de clientes, y no os podeis imaginar cómo se dirigía a los camareros, de vergüenza, le faltó insultarles.

Hemos comido muy bien y el trato excelente.

Muy recomendable.

La atención pésima, solo ponen aperitivo a los conocidos, al resto hay que pedírselo, cuando te lo ponen es mejor dejarlo, en nuestro caso paella pasada y fría, para cobrarnos se eternizaron y ni sabían lo que habíamos tomado.

Para olvidar.