Excelente relación calidad-cantidad/precio
Una de las mejores opciones a la hora de comer en el maravilloso pueblo de Leitza. A pesar de estar ligeramente apartado del visitado casco viejo y relativamente escondido en el comienzo de uno de los polígonos industriales de la localidad, merece la pena acercarse a este restaurante que no defraudará a nadie, ni en calidad de la cocina ni en cantidad, sobre todo esto último.
El restaurante Landa se sitúa en un espacioso primer piso acristalado, con buenas vistas hacia el exterior, justo en el mismo edificio donde se sitúa el hostal Jai-Alai. Aunque está señalizado, el acceso resulta extraño, siendo necesario acceder a este edificio que parece que vas al hostal, pero al subir al primer piso, entras directamente a la barra del restaurante. Es un comedor muy espacioso y luminoso, ayuda a ello la decoración en madera con toques modernos, aunque hay múltiples adornos tradicionales típicos de estas tierras.