Uno de los restaurantes más interesantes y más recomendables de nuestra vista a córdoba.
Una auténtica delicia. Destaca el local, cómodo y con encanto donde la música suena a partir de un tocadiscos. Toda una declaración de intenciones para un local que fabrica su propia cerveza, recoge la cocina tradicional cordobesa y le da una pequeña vuelta.
El dueño es todo un personaje entrañable, dicharachero y con un amor total por su cocina. No os perdáis su técnica de elaboración de Gin Tonics! :D