Un agradable menú
Llegamos a este restaurante de rebote ya que en el que habíamos reservado nos informaron que se habían acabado los menús:(.
Como no nos pareció "trigo limpio", entramos en el que estaba a continuació que era "La poma" y la verdad que fue todo un acierto. El local es pequeño, pero muy bonito y agradable. El servicio excelente, a pesar, de la espera. Lo malo es que vinimos en un día de fiesta y todo estaba de bote en bote. Pero el buen hacer del responsable y su simpatía y atención nos hicieron olvidar el resto.
El menú es muy interesante, con una relación calidad-precio correcta. Las ensaladas son excepcionales y la carta de vino muy buena.