A. Marina C. Badias
Llegar a La Maruca es como llegar a casa de unos amigos en Santander, pues el espacio es acogedor y su vez abierto y moderno y el servicio muy amable
Llegar a La Maruca es como llegar a casa de unos amigos en Santander, pues el espacio es acogedor y su vez abierto y moderno y el servicio muy amable. La comida casera, de la tierra, fresca y exquisita; anchoas de Santoña, cecina de Liébana, rabas de Santander, huevos rotos, tartar de salmón y aguacate, arroces, ufff rico todo! Reservar es obligado ya que desde su apertura en Octubre de 2013 es un hot spot de locales. Experiencia única en Madrid volveré!
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