Tapeando en su terracita
La Cuina del Racó (cuyo nombre ha cambiado por el de La Cuina), monta todos los veranos a la entrada del restaurante, en plena C/Alcalá. Es una terraza pequeña, de unas diez mesas y está rodeada de césped y separada por jardines, árboles y la acera de la concurridísima calle Alcalá.
La carta que ofrecen en la terraza es la que llaman "de picoteo" y su plato estrella son las torradas: una especie de "tostas" muy grandes, individuales pero de muy buen tamaño para compartir si se desea. Su precio oscila entre los cinco y los ocho euros dependiendo de los ingredientes.
Nosotros pedimos: 2 jarritas de cerveza, una botella de agua, una ración de croquetas de jamón caseras (8.50€), y dos tostas, una de atún con pimientos rojos (5€) y otra de solomillo con queso de cabrales(6.50€). En total, la cuenta ascendió a 25 euros. Un precio razonable, dado que la ración de croquetas era muy grande, y además estaban exquisitas. Decidimos compartir las tostas para así probarlas y ambas estaban riquísimas. La de cabrales, calentita. en otras ocasiones hemos tomado la de gulas con gambas y salsa alioli o una de foie, que está de vicio.