Restaurante Karlos Arguiñano

Ya sólo ver el espectacular palacete donde se ubica el Restaurante Karlos Arguiñano y disfrutar de las magníficas vistas de la increíble Playa de Zarautz, ya valdría la pena visitarlo.
Si a ello se unen un servicio esmerado y una cocina elaborada y de calidad a unos precios razonables, el restaurante se convierte en un rincón imprescindible de la ciudad de Zarautz.
Las croquetas, están de muerte y la única pega que le pondría es que la carta me parece demasiado tradicional para un tipo tan moderno como el popular cocinero televisivo.

Si hospitalidad creo que es la palabra que mejor define esta restaurante. Hicimos la reserva con un mes de antelación para evitar sorpresas de verano (lleno absoluto agosto) llegamos a la hora indicada 22,00h de momento nos dirigieron a nuestra mesa somos una pareja pedimos dos entrantes un pescado una carne un surtido de postre dos coca cola un Café y un te. Nos sirvieron un aperitivo al sentarnos (gazpacho y chistorra) todo estaba muy bueno, servido con mucha calidad, los platos ni la ridiculez de la llamada "cocina de autor" ni las burradas de algunos asadores de la zona pagamos 80 € y nos fuimos satisfecho del local.

Durante nuestra visita a zarautz encontramos el restaurante de karlos Arguiñano, un rinconcito en la playa de los surfistas....

Precioso local, la figura de Arguiñano, revela perfectamente sus rasgos...

Os aconsejo que si queréis quedaros a comer hagáis una reserva llamándo previamente por teléfono sino siempre podeis tomar un pintxo en la barra con una cerveza, como hicimos nosotros! Las kroketas espectaculares y el pintxo de bacalao bueniiiisimo!

Todo lleno hasta la barra. pero un café a la terracita viendo la playa es un descanso.

estuvimos tomando un café. las vistas espectaculares y buen servicio. Karlos nos invitó a unas copas.

El restaurante de Karlos Arguiñano se encuentra en primera línea de playa de la playa de Zarautz. El sitio tiene una pinta excelente, y nada que decir de la preciosa ubicación. Nosotros llegamos tarde y no pudimos comer, pero tiene un menú degustación por 30 euros/persona que tiene muy buena pinta, y es consultable en su web. Lo que se comenta es que Karlos no se deja ver demasiado por allí.

Además de restaurante, Karlos Arguiñano también de da nombre a un hotel de cuatro estrellas, no es el mismo edificio, pero también en Zarautz.

Acabo de ir a tomar algo, no es la primera vez, pero muy posiblemente la última. He esperado pacientemente en la barra, porque había mucha gente. Al final una de las camareras se ha dirigido a la persona que estaba a mi lado, y esa persona le ha dicho que yo estaba primero.

Después he pedido una ración de rabas, y la camarera se ha dirigido a otro de los camareros. No se lo que le ha indicado, pero el camarero ha seguido poniendo otras cosas, y la camarera ha atendido a la persona que estaba a mi lado.

Después de 20 minutos me he marchado sin tomar nada. Vergonzoso. No creo que

Aunque lo primero que ha de saber quien quiera ir es que hay que reservar si o si, merece la pena no perdérselo.
Nosotros pedimos el menú degustación, y los sabores eran merecedores de una recomendación. El postre sobre todo es de un contraste riquísimo. Además está acompañado de una de las mejores vistas de la playa de Zarautz.
Entorno, amabilidad, calidad e importante precio, muy buenos.

Estuvimos en una boda y nunca antes había comido tanta cantidad y de tan buena calidad.

Increíble la calidad del vino y los pintados.

El restaurante es precioso , además esta situado en un maravilloso entorno .Tiene una carta fantastica , sus platos son exquisitos ,la atención al cliente es inmejorable y muy familiar.Y relación calidad precio esta mejor de lo que me imaginaba.

Comimos menú degustación, todo buenísimo pero el postre, yo comería 2 o 3, exquisito.