ANADEL
Es muy agradable por su luz y cuidada decoración.
Además del encantador servicio que tiene este restaurante, emplazado en la planta superior de la hospedería. Nos ofrecieron el menú, unos insuperables huevos con patatas y jamón de Teruel cocinados con aceite trufado, son las patatas más buenas que hemos probado, de segundo entrecot pagando un suplemento, o secreto ibérico, y como postre pastissets de confitura de naranja recién hechos ( faltaba poner algún otro), la mistela en su botella puso el colofón a esta comida casera muy recomendable.
+7