cenar después de esquiar
Pocas cosas tienen más valor en unas vacaciones de esquí que salir a cenar fuera y que te atienda bien y te traigan la comida rápidamente.
El aspecto del restaurante es el del típico sitio de esquí, decoración a base de madera y ambiente cálido, perfecto para una cena de apres ski en la que las fuerzas empiezan a escasear. El sitio ofrece más que unas hamburguesas elaboradas, de hecho hay una cosa que no puedes dejar de pedir, los mejillones. Los sirven con una salsa riquísima, merece la pena, como también la merecen las alcachofas (ver foto).
Y de postre la clásica tarta de queso, que no puede faltar.