ANADEL
Idílico lugar
Hay que ir a ver atardecer a este lugar, lástima que las dunas se interpongan, pero no cuesta nada ascender unos pasos para ver como el mar se convierte en un intenso color dorado.
Este restaurante está camuflado entre el parking y la orilla del mar, mejor así, no le quita autenticidad al paisaje.
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