Exquisitos y sabrosos platos
Perdidos bajo el Sol de Inca encontramos este pequeño restaurante vegetariano, los platos de su carta nos llamaron la atención y decidimos entrar. Es de las mejores sorpresas que me he llevado en mucho tiempo.
La base de su decoración es la madera, creando así una atmósfera ideal para degustar sus exquisitos y sabrosos platos. El menú constaba de 3 platos y postres, había dos platos a escoger, la curiosidad nos pudo y escogimos uno de cada, de modo que probamos todos los platos de ese día.
La presentación de los platos era cuidada y la cantidad abundante, pero lo que quiero resaltar y sobre todo agradecer es el sabor que tenían todos los ingredientes de cada uno de los platos. A cada mordisco redescubríamos sabores casi olvidados, y en otras ocasiones descubríamos otros totalmente nuevos para nosotros, como los del seitán (gluten, una proteína vegetal conocida como la carne vegetal) o el bulgur (un cereal que proviene del trigo, muy parecido al cuscús).