Buffet con todo lo que imagines y comer...
Buffet con todo lo que imagines y comer hasta no poder más si eres de esos. Los camareros pasan con la carne en un carrito y le pides o te ofrecen, comes y pides lo que quieras pagaras lo mismo, postre a parte, yo no pedí, mis acompañantes si lo hicieron y les gusto. Te diviertes esperando y viendo pasar a los camareros ofreciendo la carne e intentando adivinar lo que será. No encontraras una velada intima aquí pero es divertido. La decoración no es de lo mejor, da lo mismo este restaurante no es para eso. Nota final un 7. Volveré pero tardare en hacerlo.