ANADEL
En el Hotel Mercadales
Es una parada de ciclistas, de los que suben a la sierra de Gúdar y son experimentados, y la pena es que los casi 30 que allí estaban comiendo, organizaban un guirigay considerable.
La comida estuvo rica, platos caseros de restaurante tradicional, en un menú a un módico precio, y el señor que nos sirvió fue de lo más atento.
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