Almuerzo sobre el mar
Dificil elección a la hora de sentarse a comer. Tenemos una terraza incrustada en la roca del peñón, la zona del restaurante abierto con vistas a la playa y 2 filas de mesas en la orilla junto a la típica barca de espeto.
Varias especialidades que dejamos de lado para optar por una mariscada, ensalada y calamar. Total 65€, precio razonable aunque la mariscada nos pareció regular: bien en moluscos, mal en preparación de langostinos y falta de cocción en el bogavante.
Las vistas son de las mejores para disfrutar de un almuerzo en la costa y nos atendieron muy bien y rápido para la cantidad de gente.