romántico y con mucho encanto
Eso de cenar en un patio andaluz ambientado por franceses y con música pinchada de fondo, no tiene precio...
Pues eso, después de leer la recomendación nos animamos a probarlo y qué gran acierto. Es un restaurante diferente, un concepto novedoso conformado por varias propuestas clásicas. Nada te puede hacer imaginar que vas a terminar en ese encantador patio cuando entras por la puerta del restaurante. Y es que la parte de dentro de bastante hortera. Una vez llegas al patio entras en un nuevo mundo... Llama la atención la parte de arriba (se accede por una empinadas escaleras de caracol), donde igual pierdes un poco de encanto pero ganas en vistas.