Un imprescindible del verano. Sabor y Equilibrio.
Este restaurante fue el verdadero descubrimiento del verano. Recomendable. En sus mejores tiempos ambiente cosmopolita y vanguardista. Adelantado a su época.
Hoy nos sorprende su entorno ajardinado, la terrada envolvente y un cierto aire a rusticidad local. Humilde, pero muy respetable. La comida fresca, sabrosa, universal, actual y sin extravagancias. Bodega generosa. Servicio atento y considerado. Precio democrático, competitivo y apropiado.
Sin duda está llamado a recuperar sus orígenes y a convertirse en un imprescindible de cada verano