Restaurante El Molí del Mallol

Decepción y poca empatía: Teníamos que celebrar los 50 años de casados de mis padres en septiembre pasado, la reserva se hizo con muchos meses de antelación y el trato fue exquisito.

A un mes de la celebración mi padre empezó a encontrarse mal y no estaba en condiciones de realizar la celebración en esa fecha, nos dieron facilidades para programarlo para 2023.
15 días avisamos de que no se podría celebrar, pues la enfermedad era muy grave y nunca se podría celebrar.
Nos devolvieron casi todo el dinero, menos los 300€ de la reserva. Delante de la tristeza de no poder hacer esa celebración que para toda la familia era especial y para ellos también (nos conocíamos previamente, mi padre era fotógrafo y había hecho allí muchos reportajes de boda), nada. La reserva no se devuelve, y se puede entender en ciertos casos, pero no es una pelea de novios que han roto, o alguien que lo tiene que operar... estamos hablando de que el "novio" ha fallecido. Sinceramente decepcionante.

Excelente cualquier cosa que pidas, difícil elegir.
Hemos parado un poco de casualidad y nos ha gustado desde el local hasta cualquier cosa que hemos pedido. Preferiblemente cualquier cosa a la brasa acompañado de un pan riquísimo con tomate.

El Molí del Mallol se encuentra ubicado en Montblanc. El lugar es un antiguo molino de yeso de mediados del siglo XIX, remodelado en varias ocasiones.
El Restaurante cuenta con una capacidad para unas 500 personas, en 4 salones de diferentes tamaños, que se adaptan para todo tipos de celebraciones sociales y de negocios.
Dentro de sus especialidades se pueden degustar carnes a la brasa, jamón y quesos.

Relación calidad-precio pésima. Hemos ido para comer un menú calçotada con resultado decepcionante. Servicio mediocre, etc. No volveremos y no lo recomendamos.