Restaurante El Fonil
Es lo que llamamos en Tenerife un guachinche, es decir, un sitio semi improvisado, que principio sólo se abría unos meses al año para vender el vino nuevo de cosecha propia. Se aprovechaba y se ponía también comida preparada por la mujer del dueño y entre picoteo y picoteo se pedía un vaso tras otro de vino.
Sin embargo, hay algunos que, por la calidad del vino o de la comida, o de las dos cosas, permanecen abiertos todo el año, e incluso tienen local amplio y con aparcamiento.
En El Fonil se da este último caso, la comida y el vino son muy buenos y los precios también.
Comida muy sencilla y vino fresco y sabroso.