Siguiendo a Leo Caldas
Un vez hecha la visita nos quedó claro que no se necesita ninguna excusa para ir a la tasca de El Eligio. Esta tasca/restaurante reúne suficientes cualidades como para dejarse caer por allí sin necesidad de coartada. De todos modos nuestro motivo era emocionante, ya que intentábamos seguir los pasos de Leo Caldas, ese inspector que circula por las Rías Bajas resolviendo crímenes de la mano de Domingo Villar.
No cabe duda de que el escritor vigués ha actualizado a El Eligio, y eso se nota hasta en la carta. Cuando el dueño (Carlos) nos recibió apoyado en la clásica barra de mármol, fumando un pitillo, bebiendo una gran copa de Rioja y nos entregó la carta para hacer nuestro pedido, pudimos comprobar que la sombra de Leo Caldas era muyyyy alargada, Chipirones a lo Leo Caldas, anchoas (las mejores del mundo, por supuesto)..., ¡hasta en la carta aparece el nombre del detective!
Según nos contó el dueño, esas cartas se las regalaron unos emocionados clientes seguidores de las aventuras del famoso sabueso.