bogavante, cigala, rodaballo... rico rico!
El intenso viaje por el Golfo de Morbihan nos llevó hasta un pequeño pueblecito de Bretaña llamado Billiers. Entre las pequeñas casas y el ambiente rústico, el mar surgió frente a nosotros en la costa bretona.
La bella estampa que nos brindó el restaurante-hotel Domaine de Rohevilaine siempre quedará grabada en mi mente como una de las más especiales del viaje. La gran vidriera con vistas al mar azul reconozco que me impresionó.
La comida que el chef Patrice Caillaut nos sirvió estaba exquisita! Como estábamos ante una jornada especial, decidimos apostar por comida típica de la región y pedimos bogavante thermidor, rodaballo con salsa diablo y una royal de cigala acompañada por consomé cremoso al cilantro… La comida estaba de sobresaliente!! Pudimos acompañar todo esto con un entrante de asado con mantequilla que estaba para chuparse los dedos.