pataticas rellenas de cosicas
Fuí porque me lo habían recomendado, el pobre edificio se ha quedado viejo y decrépito por fuera, pero el comedor, a rebosar de antiguos ornamentos y con magníficas vistas, es bastante acogedor.
Lo primero es que no ofertan menú, por lo que ya sabes que vas a gastarte un 50% más que en cualquier otro lugar de los alrededores, donde acabas comiendo fantásticamente bien.
De primero probé las "pataticas rellenas de cosicas", espectacular el nombre. La verdad es que es difícil adivinar el relleno, juraría que eran trocitos de pollo, mejor la vista que el paladar, les falta alegría, aderezarlas con una buena salsa de tomate casera como en fonda Amada de Iglesuela del Cid por ejemplo hubiera sido buena idea.