Restaurante de Miguel Angel

Este pequeño restaurante tiene poca existencia todavía, ya que pocos años hace que abrió sus puertas, y dura competencia tiene con casa Juan, que está a un paso. La entrada al local es a través de una pequeña exposición y venta de buenos productos de la tierra: Jamones que curan allí (en el suelo hay una ventana de cristal que permite ver el sótano con ellos), quesos, fiambres, bebidas, licores, trufas del terreno, etc. Todo bien escogido. Hay al final una pequeña barra de bar, y al lado está el restaurante con pocas mesas, y corta carta, basada en platos fríos, pero todo de buena calidad, y servido con esmero.