German
Buena comida y buen servicio
Un restaurante familiar con unas excelentes vistas de Cuenca.
Es el restaurante de una posada con mucha historia, el edificio data del siglo XVII, probamos todo tipo de platos típicos muy ricos. A destacar el morteruelo, el ajo arriero, el mojete y el pisto, ¡estaban realmente buenos!
Los segundos muy bien también, correctos con buena calidad y cantidad tanto de pescados como carnes.
El restaurante tiene una terraza desde donde se ve una espectacular vista de la Hoz del Huecar donde puedes hacer unas fotos maravillosas.
+7